¿Abrumamos al usuario con contenidos que no le interesan?

Una persona recibe más de 3.000 impactos publicitarios al día (más, si vive en una gran ciudad), de los que al final de la jornada se le olvidan más del 90%. Además, tiene acceso a libros, revistas, periódicos, programas de televisión y radio, post publicados en las redes sociales y en webs. Es decir, tiene acceso a infinidad de contenidos.

Content marketing Spain Business School

Usuarios de una marca leyendo contenidos de interés

 

Siempre ha habido competencia, pero la de hoy es voraz y terriblemente numerosa. Las marcas se encuentran a diario con la tarea, no fácil, de ofrecer contenido capaces de atraer el interés del público por su valor informativo o de entretenimiento. Los usuarios se encuentran infoxicados, pero ávidos de recibir “noticias”.

Los usuarios se encuentran infoxicados, pero ávidos de recibir noticias

Cantidad o calidad de los contenidos: ¡depende…!

Como usuarios, que también somos, pongámonos en el lugar del lector. ¿Qué preferimos, cantidad o calidad? Si contestamos cantidad posiblemente pensemos que cuanto más leamos, vamos a estar más informados, aunque no asimilemos y comprendamos lo que leemos. Si escogemos calidad, tendremos que bucear entre el mar de datos que se encuentran cada día a nuestro alcance. Aquí es donde se produce esa brecha que a veces no es fácil de rellenar: como marca o como autor ¿cómo saber qué quiere leer tu público?; y como usuario o lector ¿cómo saber dónde se encuentra la información que me aporta valor? Difícil…, pero no imposible.

Hace unos días me enteraba de la aparición de una nueva generación, la Hit, que se caracteriza por no estar en ninguna de las clasificaciones habituales (según su grupo de edad, sexo o lugar de nacimiento), sino por ser consumidores de contenido efímero y sin intención de profundizar en las informaciones. Posiblemente, la principal causa de esta falta de interés por indagar en los detalles se deba a la falta de tiempo. Buscan contenidos rápidos, que puedan leer o ver de un vistazo, y después pasar página a la siguiente tendencia o trending topics.

Sin embargo, hay otra audiencia a la que sí le interesa conocer los detalles de una información y sacar sus propias conclusiones. Es la audiencia a la que no le interesan solo los titulares. ¿Cuál es la nuestra?

Es necesario saber qué tipo de audiencia tenemos, para adaptar nuestros contenidos a la cantidad o a la calidad. Y, no todos los contenidos tienen que ser de calidad…

Esta claro que preparar cualquier contenido supone un esfuerzo, por pequeño que sea. Sin embargo, no todos tienen porqué ser necesariamente de calidad. Gracias a Internet, pero también al resto del mundo offline, los usuarios tienen un abanico inmenso de información para escoger. Elegir una u otra posibilidad depende de ellos. Que escojan nuestro texto, vídeo o audio, depende de nosotros.

Los usuarios tienen un abanico inmenso de información para escoger.  Elegir calidad o cantidad depende de ellos, pero que escojan nuestro contenido, depende de nosotros.

En el mundo online existen varias técnicas para saber si el contenido que estamos ofreciendo le interesa al lector o no, como por ejemplo el tiempo de estancia del usuario en el mismo. Si permanece 15 segundos en un contenido que le llevaría dos minutos leerlo, algo falla: o solo le interesaba echar un vistazo o nuestro titular no se ajustaba a lo que le podría interesar.

 

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Desde el año 2014, María es la responsable del departamento de comunicación de Spain Business School, la escuela de negocios con carácter social. Anteriormente ha trabajado en diferentes medios, como la Agencia EFE, RNE y la revista Turismo y Economía.