Un influencer es un líder de opinión, no es una profesión

Miguel Ángel Gómez Influencers

Miguel Ángel Gómez, fundador y editor de Influencers

De influencers, de verdad, con un status y un reconocimiento por parte de la sociedad, hablamos en esta entrevista con Miguel Ángel Gómez, editor y fundador de Influencers, la nueva revista en papel (también, en versión online) que ha salido recientemente al mercado y que viene a cubrir un nicho en el mercado, hasta ahora no cubierto en los medios de comunicación, el de una publicación que muestre a las verdaderas personas influyentes de nuestro país y del mundo hispanohablante.

Se trata de un interesante diálogo donde se cuestiona la figura del influencer de nuevo cuño, surgido a raíz de las nuevas tecnologías, con muchos seguidores y de los que muchas grandes marcas se han valido para realizar campañas, de manera a veces equivocada.

¿Cómo surge la idea de Influencers?
Hace tiempo que venía estudiando el fenómeno de las revistas y la problemática que tenía el papel dentro de los medios de comunicación. Lo cierto es que, cuando intentaba buscar una revista en España que me dijera quiénes eran las personas que de verdad tenían influencia y poder en nuestro país, no la encontraba. No hallaba ninguna revista económica de referencia.

Sin embargo, sí que encontrabas revistas internacionales como Forbes, Fortune o Time donde veías la representación que tenían, con los rankings que elaboraban y su repercusión.

De esa manera surgió la idea de hacer una revista española que fuera de influencers e hispanohablantes (porque hay más de 500 millones de hispanohablantes en el mundo).

¿Debemos encuadrar la revista en algún sector?
Se trata de una publicación transversal y no solo de nicho. El principal contenido que damos a nuestros lectores es la parte de influencers, que consiste en descubrir quiénes son esas personas españolas e hispanohablantes que por lo que han hecho o creado, verdaderamente, están influyendo en la forma de comportarse de ciertos sectores de la sociedad.

Dicho esto, tenemos contenidos sobre business, economía, empresa, inversión, consumo y motor. También de moda y diseño, con una amplia y lujosa sección, para hombres y mujeres, dirigidos por un profesional muy reputado, como es Abraham Gutiérrez. Igualmente, tratamos el tema de la tecnología desde el aspecto de cómo afecta a la cultura y negocios.

En definitiva, intentamos ser disruptivos.

¿Quién es su público objetivo?
Hablamos de un público diferente si nos referimos a la revista en papel o a nuestra web.

El de la revista en papel es un público maduro, informado, con determinada experiencia profesional, que no se limita a informarse con los titulares. Eso que habitualmente se hace con los dispositivos móviles. Son personas interesadas en determinadas temáticas que quieren entrar en profundidad y conocer todos los detalles: sobre el poder de influencia de determinado país, un avance tecnológico, etc.

Portada Influencers revista 1

Portada Influencers. Revista 1. Jordi Évole

Dentro de este público, hay empresarios, ejecutivos de empresa y, también, profesionales que tienen interés sobre estas temáticas, como puede ser un notario, hasta un bioquímico, un médico, etc.

En definitiva, el perfil es el de un profesional a partir de 30 o 35 años, hombre o mujer que está integrado en el mundo laboral, que cuenta con una formación y una experiencia y que tiene interés en un contenido de más de análisis y profundidad.

En el caso de la web, cuyo nombre es clubinfluencers.com, es diferente. Se trata de un público más joven, que se informa a través de dispositivos móviles y, de esa manera, está concebida la página. Los contenidos son distintos que los de la revista, porque su disposición de leer es diferente. Cuando uno se enfrenta a una revista en papel es una lectura más reposada, más analítica. Cuando uno va un formato en smartphone, la lectura es más dinámica, con más videos y saltando de una noticia a otra.

Influencers va dirigida a un público maduro (versión papel) y a un público joven (versión web)

¿Cómo han decidido lanzar una revista en papel cuando multitud de medios o lectores lo dan por muerto? Evidentemente, para ustedes no…
Efectivamente, creemos que el papel no ha muerto y que es un soporte que sirve para muchas cosas.
Desde el punto de vista de editores de comunicación, el papel da permanencia de marca, permite una calidad y llegar a un público más maduro  con unos contenidos que invitan a recrearte en sus ilustraciones e infografías. También, da paso a una lectura más reposada.

Creemos que el papel tiene futuro y que se puede complementar con la parte digital. Esa es la clave. Contenidos diferentes en cada uno de los soportes, para no canibalizarnos a nosotros mismos. Si lo que sacamos en un papel lo subimos la web, quién te va a comprar el papel, ya que la web es gratuita…

El papel llegará un momento que será un recurso de calidad para un público que le guste disfrutarlo.

Por eso, hemos intentando crear una revista coleccionable, que contenga unos contenidos actuales, pero de tendencia y vanguardia. Que sean un poco más atemporales. Todo ello combinado con un elevado cuidado por el diseño.

El papel da permanencia de marca

Queremos que sea esa revista que te apetezca tener en la estantería, en la mesa del despacho, en la sala de espera. Que te cueste desprenderte de ella y tirarla a la basura. Es un concepto en el que confiamos y creemos que tiene mucho futuro.

¿Cómo detectan quién es un influencer?
Le comento que, el primer problema con el que nos encontramos, es que muchas personas asociaban el nombre de nuestra cabecera a bloggers, youtubers. Es decir, a la nueva generación de influencers que han aparecido a partir de las nuevas tecnologías. Y, por ello, hemos tenido que pelear mucho este concepto.

Tuvimos el problema de que nos asociaban a bloggers, youtubers y nosotros no somos eso

Para nosotros, un influencer es lo que siempre se ha reconocido como un líder de opinión. En unas ocasiones son celebrities, otras veces famosos o, simplemente, aquellos profesionales que han alcanzado un status tal, que les permite ser muy reconocidos, escuchados y seguidos, y se les tiene muy en cuenta y crean tendencia.

Influencer, por decirlo de otra manera, no es una profesión. Ahora hay personas que se piensan que por trabajar mucho en las redes sociales se convierten en un influencer y van a vivir de ello. Ser influencer, para nosotros es un status, puede ser cualquiera persona de cualquier sector que haya alcanzado ese nivel de reconocimiento.

A partir de ahí y contestando a su pregunta, lo que tenemos es un equipo de periodistas, no solo en España, sino como corresponsales en otros países del mundo, que van catalizando cuales son las personas con ese poder de influencia en sus sectores en España, y de una forma más extendida en el resto del mundo.

En el número 1 de Influencers han sacado a Jordi Évole
Sí y no ha sido nada fácil porque Jordi Évole no da entrevistas. Es una persona que entrevista todas las semanas, su programa tiene mucho recorrido y tiene una audiencia muy buena, independientemente de que tenga sus seguidores o detractores. Tiene 3 millones de seguidores en Twitter, 2 millones en Facebook… Puede gustar más o menos, pero sí que es verdad que sus programas tienen mucha repercusión, con sus entrevistas y la forma de preguntar. Es una persona disruptiva dentro del mundo de la comunicación y del periodismo y, por eso, creemos que es una persona influyente.
Utilizan algún sistema para detectar a estos influencers
No tenemos ningún sistema, pero sí que nos apoyamos en algún software de nuestros colaboradores, para medir o descubrir. Por otro lado, tenemos una red de contactos a alto nivel, que nos permiten acceder a personas que no conocíamos anteriormente; porque muchas veces, los grandes influencers son anónimos y grandes desconocidos de la sociedad. Nuestro objetivo en Influencers es ir descubriéndolos y entrevistándolos y, explicarles a nuestros lectores qué poder de influencia están manejando.

Es muy interesante, porque de esta manera se pone en valor lo que realmente es bueno, que no siempre tiene que coincidir con lo conocido o lo que tiene más seguidores.

Muchas veces los grandes influencers son anónimos

Creo que, en los influencers de nuevo cuño, los de nuevas tecnologías, había mucha burbuja y las marcas, en un principio, acudieron a ellos como una forma disruptiva e innovadora de hacer marketing, pero se han dado cuenta de que había aspectos que no funcionaban. Ellos mismos, en su vida real y en su forma de actuar, son muchas veces poco recomendables, rozando lo que no es ético, en ocasiones. Una cosa es que haya videos que se viralicen porque resulten curiosos y consigan muchísimas reproducciones y, otra cosa, es tener influencia para determinada comunidad de personas y hacerles tomar determinadas conductas o cambio de opiniones. Eso es distinto.

Lo que ocurre con las nuevas tecnologías es que van tan rápido que ni siquiera las grandes multinacionales aciertan siempre y, sinceramente, creo que con el tema de los influencers se han equivocado en ocasiones y, por eso, se están retirando un poco.

Hay que tener en cuenta que, ahora tenemos unas redes sociales de referencia que son Twitter, Facebook, Instagram, etc. pero, a lo mejor dentro de 5 años, estamos hablando de una cosa totalmente distinta.

Dentro del área de la empresa o instituciones, quién podría decir que es un verdadero influencer en España
Un verdadero influencer es Amancio Ortega.

Efectivamente. Se trata de una persona muy completa que ha creado un negocio, se ha expandido internacionalmente, ocupa los primeros puestos de la lista Forbes, dona dinero para múltiples causas benéficas…

¿Podría citar otra persona que no sea tan conocida?
Uno de los grandes influencers españoles reconocidos a nivel mundial es Rafael Matesanz. Hay algunas personas que saben quién es y, otras que no, y eso te dice mucho de la sociedad en que vivimos. Es el médico nefrólogo que ha creado el sistema de trasplantes más sofisticado, eficiente y admirado del planeta. Ha conseguido convertir a España en la primera potencia a nivel mundial en materia de trasplantes. Yo estoy seguro de que salgo a la calle en Madrid y le pregunto a 10 personas si lo conocen, no sé si habrá más de una…

Esto lo podemos enlazar con lo que decíamos antes. Para mí, este señor es un influencer absoluto, pero con una diferencia con respecto a Amancio Ortega, que no es popularmente conocido, siendo una eminencia a nivel mundial.

¿Otros ejemplos?
Valentín Fuster, en materia de cardiología. Habrá gente que le suene porque es más mediático, pero a otra no.
También mujeres, como María Ángeles Martín, que es la ingeniera que ha colocado la industria aeroespacial española en la élite mundial; o Mercedes Unzeta, en el tema de Alzheimer. Son grandes influencers pero que no son conocidas o popularmente conocidos.
¿Considera a Rafael Nadal un influencer?
Absolutamente. Sabemos que es una persona que a nivel profesional ha sido y es de los mejores jugadores de tenis de la historia y que además transmite valores. Está muy volcado con los temas sociales y su capacidad de influencia es muy positiva en adultos y niños, más allá del deporte que practica o que consiga ser el número 1.
Vamos a poner el ejemplo de marcas que eligieron bien a sus influencers
Por ejemplo, Pelayo con el entrenador Vicente del Bosque, que Le dio visibilidad y le hizo transmitir unos valores a la marca. Vicente del Bosque es una persona muy reconocida y querida por toda la sociedad española, que tuvo la fortuna de conseguir grandes triunfos con la selección española de fútbol y eso ha sido muy positivo para Pelayo. Otro ejemplo, sería Rafa Nadal con Sabadell, Mapfre o Kia. Si hablamos de esta última, a lo mejor dentro del mundo del motor no es una marca que de mucha fiabilidad en comparación con las grandes alemanas, pero el hecho de contar con Rafa Nadal como influencer, le hace transmitir unos valores que calan en la sociedad, que a la gente le gustan, los asocian y, por ello, compran la marca.

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Fundadora y editora de Esencia de Marketing