Está claro que la compañía de cosméticos que, nació en 1886 y que fue creada por un librero de Manhattan, ha variado su perfil de vendedoras. Ahora, Avon apuesta por las millennials. Según cuenta Financial Times, el perfil más habitual de la Mujer Avon en 2017 no es el del ama de casa de los años 50, sino millennials que venden máscaras en Río de Janeiro o en Manila a través de YouTube. Avon cuenta aún con más de seis millones de representantes (de los cuales cerca del 95% son mujeres y la mitad millennials) que venden productos en 100 países.
De esta manera, podemos encontrarnos, en la mencionada red un vídeo de un minuto y medio, donde una joven de pelo negro aplica un lápiz de ojos oscuro a su compañera morena, sentada en una silla de maquillaje, después de sonreírle a la cámara. Se trata de uno de los millones de tutoriales de maquillaje existentes en YouTube, donde se pretende mostrarle a la audiencia cómo, con la ayuda del lápiz y la sombra de ojos de Avon, se puede conseguir un “look de roquera a la moda”.
Otro vídeo promocional muestra a una mujer con zapatos de tacón rosas, usando la música del I Will Survive de Gloria Gaynor para cantar: “I grew strong, and learned how to sell Avon [Crecí fuerte y aprendí a vender Avon]”. El vídeo ha recibido 1,7 millones de visitas. Son las Mujeres Avon modernas (una legión de videoaficionadas reclutadas por la firma para llevar al gigante de 131 años al futuro).
Avon cuenta aún con más de seis millones de representantes (de los cuales cerca del 95% son mujeres y la mitad millennials) que venden productos en 100 países.
Tendencias que favorecen a Avon
Hay algunas tendencias que favorecen a Avon. Los vendedores aseguran que el boca a boca está resurgiendo gracias a una generación más joven que confía más en sus amigos o en personalidades de YouTube que en las campañas publicitarias de las empresas. Tras la crisis financiera, surgió un gran número de personas desempleadas que combinaron tareas a tiempo parcial con trabajos como autónomos y, con la expansión de los medios sociales, ha aparecido un nuevo grupo de vendedores directos, como Rodan & Fields.
El año pasado, 20 millones de estadounidenses ganaron más de 35.000 millones de dólares mediante empresas de venta directa, según la Direct Sales Association. Por otra parte, la gente aún quiere tocar y ver los productos en lugar de comprarlos por Internet, lo que ha beneficiado a distribuidores como Sephora. Esto apuntaló el modelo de negocio de Avon después de la recesión, y las ventas tocaron techo en 2011. Sin embargo, los tropiezos y los daños sufridos por su imagen a causa de investigaciones por soborno, sumados a su lentitud a la hora de adaptarse al comercio electrónico, han reducido las ventas.