Marian Gómez-Campoy, fundadora de MGC&Co PR
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Si no trabajas las Relaciones Públicas (RR.PP.) y quieres tener presencia en la Inteligencia Artificial (IA) IA… estás tardando.
Durante años, el marketing digital ha girado en torno a la visibilidad y la conversión: SEO, anuncios, campañas, performance. Pero algo profundo está cambiando. Hoy, las marcas ya no se posicionan solo ante personas, sino también ante modelos de lenguaje artificial —los llamados LLMs (Large Language Models)— que aprenden, interpretan y generan información a partir de lo que encuentran en los medios y entornos digitales.
Modelos como ChatGPT, Gemini o Perplexity no se nutren de anuncios ni de campañas. Se nutren de contenidos publicados en medios con autoridad, fuentes verificadas y voces consistentes. Y, eso tiene una consecuencia directa: las Relaciones Públicas han pasado del principio al final del embudo de marketing.
Antes, las RRPP eran la herramienta por excelencia para ganar visibilidad y notoriedad (la parte alta del funnel). Hoy, en la era de la IA, son la llave que abre la última fase: la credibilidad, la consideración y la decisión.
Hoy las marcas se nutren de contenidos publicados en medios con autoridad, fuentes verificadas y voces consistentes
Porque cuando un LLM “habla” de una marca o la incluye en una respuesta, no lo hace al azar. Lo hace porque esa marca ha sido mencionada en medios de confianza, porque tiene una historia sólida y porque su reputación digital le da peso semántico en ese nuevo lenguaje modal de la IA: la forma en la que los modelos interpretan quién dice qué, cómo lo dice y desde dónde lo dice.
En comunicación, lo pagado te hace visible .Lo ganado te hace creíble. Y en el lenguaje modal de la IA, la credibilidad es la nueva moneda de valor.
Las Relaciones Públicas han pasado del principio al final del embudo de marketing
Esto no significa que las plataformas de difusión en prensa no tengan sentido. Tienen una función muy útil: ofrecen alcance inmediato, aumentan la huella digital y ayudan a que los algoritmos reconozcan la existencia de la marca. Pero si se quiere avanzar rápido y construir reputación de forma sostenible, hay que combinar ambas estrategias: la visibilidad de la difusión con el valor de los contenidos ganados. Solo así se consigue que el impulso táctico se convierta en posicionamiento real.
Hoy las RR.PP. son la llave a la credibilidad, la consideración y la decisión
Además, las RRPP tienen su propio ritmo. Los resultados —una vez que se ha trabajado bien la estrategia, los enfoques y los contenidos dentro de acciones recurrentes, sólidas y consistentes— no aparecen cuando tú quieres, sino cuando el periodista encuentra el hueco y el contexto adecuados para contarlo.
Esa espera —a menudo incómoda para los equipos de marketing acostumbrados a la inmediatez— es, precisamente, lo que diferencia el contenido pagado del ganado.
Lo que tarda, vale.
En comunicación, lo pagado te hace visible .Lo ganado te hace creíble. Y en el lenguaje modal de la IA, la credibilidad es la nueva moneda de valor.
Por eso, hablar hoy de marketing digital sin hablar de RRPP es dejar cojo el funnel. Las campañas generan tráfico, sí. Pero la reputación convierte. Y cuando la Inteligencia Artificial filtra, cita y replica la información de los medios, esa reputación se multiplica.
Las campañas generan tráfico, pero la reputación convierte
La IA no premia a quien más invierte, sino a quien mejor comunica su verdad. Y esa verdad solo se construye con estrategia, coherencia y relaciones públicas bien hechas.
Quizá ha llegado el momento de revisar nuestro traje reputacional. Uno que no solo brille en buscadores, sino también en las respuestas de la inteligencia artificial.