Si algo hemos visto en estas dos semanas que lleva celebrándose en Madrid la Cumbre del Clima COP25, es que los jóvenes tienen mucho que decir respecto al Medio Ambiente y cambio climático y que es necesario darles voz y escucharles.
La llamada “justicia intergeneracional”, basada en una idea muy básica de que serán los jóvenes de hoy quienes hereden el mundo del mañana, les da autoridad para participar en las decisiones que se tomen en la lucha contra el cambio climático.
La justicia intergeneracional se basa en la idea de que serán los jóvenes de hoy quienes hereden el mundo del mañana
Esta misma idea es la que ha movilizado desde hace tiempo al movimiento Fridays for future (Viernes por el futuro), cuya iniciadora y cara más visible en este recorrido, ha sido la adolescente y activista sueca, Greta Thunberg, que la prestigiosa revista Time, acaba de nombrar “Persona del año 2019”.
Y, precisamente, este movimiento se ha convertido en el epicentro de esa corriente mundial juvenil, alertando de que aún no hemos llegado al punto de retorno, pero estamos cerca y reclamando una mayor ambición climática. Igualmente, intenta presionar a los gobiernos para que adopten medidas contundentes y demanda que los jóvenes formen parte de la toma de decisiones sobre la crisis climática.
¿Preocupa a España el Medio Ambiente?
Solamente 1 de cada 3 jóvenes cree que a España le preocupa el Medio Ambiente, otro tercio, responde que a España no le preocupa y, el tercio restante, se muestra indeterminado en su respuesta. Estos datos se desprenden del informe “La percepción de la Calidad Institucional en España: Un análisis desde la perspectiva de los jóvenes universitarios”, realizado por el Observatorio MESÍAS de Calidad Institucional y, que fue presentado la semana pasada en la Fundación para la Investigación en Derecho y Empresa (FIDE), en colaboración con MESIAS – Inteligencia de Marca España y la Universidad CEU San Pablo .
Como argumenta, José María Cubillo, director general de MESÍAS, Inteligencia Marca España: “Uno de cada tres jóvenes cree que en España no preocupa el Medio Ambiente, así nos lo manifestaron en el mes de marzo de este año”. “Los resultados evidencian que hay una distancia amplia entre lo que los jóvenes piensan que se está haciendo, y lo que creen que se debería hacer. En definitiva, su preocupación porque la acción no acompaña, o les ha parecido que no acompañaba, a la palabra”.
“Lo que estamos viendo en los últimos meses es, precisamente, la manifestación de esa preocupación: la reivindicación, con hartazgo, de una juventud que requiere acción, que exige acción, que no se conforma ya con palabras, porque no están de acuerdo con cómo se está actuando y con cómo se están enfocando los problemas relacionados con el Medio Ambiente, y ven con preocupación la inacción del pasado, que puede traer consecuencias, en ocasiones irreversibles”.
La inacción del pasado puede traer consecuencias irreversibles. Nuestro planeta ya no acepta demoras, nuestros jóvenes tampoco, sentencia Cubillo
“Tenemos la obligación de escuchar a nuestros jóvenes, de entender sus preocupaciones, y, desde luego, de actuar. Nuestro planeta ya no acepta demoras, nuestros jóvenes tampoco.”
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